El Árbol de la vida

Representa la esencia de nuestra propia existencia y transmite una gran fuerza y positivismo.

Nos integra con el mundo natural del que procedemos, “El ciclo de la vida”. Las ramas en sus múltiples bifurcaciones representan los cruces de caminos que nos encontramos en nuestra vida y que hace que tengamos que tomar decisiones constantemente.

Escudo de protección que se opone frontalmente contra la actitud negativa o la fuerza del mal.

Resistente al mal de ojo y a las actitudes dañinas y perjudiciales. Capaz de ayudarnos a ordenar nuestras ideas para dar con la mejor solución a nuestros problemas.

Consigue que nuestros pensamientos se estructuren y aquello que nos tiene bloqueados se resuelva.